"No somos sólo un equipo, somos una familia. Como en cualquier familia, tenemos momentos buenos y malos, pero siempre permanecemos unidos."

Estíbaliz, Responsable división transporte Schnellecke Logistics España

 

Estibaliz

Estíbaliz, ¿cómo llegó a la logística y especialmente a Schnellecke?

"Me licencié en Administración y Dirección de Empresas aquí, en la Universidad de Pamplona. Durante mi último semestre, trabajé como becario en Volkswagen Navarra. Aquí fue donde entré en contacto por primera vez con la logística y el transporte. Mirando atrás, creo que esta experiencia fue el comienzo de mi carrera.

Durante mi época en Volkswagen, Schnellecke fundó la sede de Pamplona y un compañero me ofreció trabajo en Schnellecke. Sabía que el trabajo era difícil y que nuestro pequeño equipo tendría que trabajar duro para tener éxito. Pero son precisamente estos retos los que me estimulan. Schnellecke era un completo desconocido en Pamplona en 1999 y nuestro trabajo era cambiarlo. El pequeño equipo del principio sigue existiendo hoy en día, llevamos más de 20 años trabajando juntos.

Sin embargo, no estuve allí todo el tiempo. Entre medias, necesitaba cambiar de aires y trabajé para otra empresa durante cinco años. Pero volví."

 

¿Por qué has vuelto?

"Me gusta más trabajar en Schnellecke, aquí puedo vivir mejor mi vida y Schnellecke es el mejor empleador para mí. Cuando empecé en Schnellecke, éramos un pequeño equipo joven que participaba en todas partes. Teníamos mucha responsabilidad, grandes objetivos, mucho trabajo y mucha pasión y confianza. Es difícil de describir, pero teníamos nuestra propia forma de hacer las cosas. Siempre guardo buenos recuerdos de aquella época.

En mi carrera siempre tuve buenos supervisores que me dieron muchas oportunidades para desarrollarme. Me permitieron crecer con mis capacidades y estoy muy agradecido por ello."

 

Todo eso suena muy positivo. ¿Tuvo también experiencias negativas durante este tiempo?

"Sí, claro. Yo era una mujer joven en un sector dominado por los hombres. Cuando llamaba por teléfono a otras grandes empresas, no me tomaban en serio como mujer. Me pidieron que me pusiera en contacto con mis superiores. Mi palabra no valía tanto como la de un colega masculino. Esto ya me dolió mucho y me enfadó. Estaba de mal humor y dudaba de que este fuera el camino correcto para mí. Esta fue una escuela difícil para mí. Tuve que aprender a reafirmarme contra esos prejuicios y a defender mi punto de vista con mayor claridad. Porque tenía experiencia en el tema y sabía que mis ideas y enfoques eran los correctos."

 

¿Qué hace actualmente en Schnellecke?

"Actualmente dirijo la división de transporte en España. Tenemos más mujeres que hombres trabajando aquí y funciona muy bien. De vez en cuando hay algún comentario gracioso sobre las mujeres, pero no pasa nada. Porque aquí todo el mundo mira por los demás y todo el mundo se mantiene unido, no importa si es hombre o mujer. Sé que no es así en todas partes."

 

¿Qué cualidades le parecen especialmente importantes como mujer en el mundo de la logística?

"Tenacidad, reflexividad, honradez y empatía."

 

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Es interesante que enumere la empatía. En muchos estudios, la empatía se considera un rasgo típicamente femenino. ¿Por qué es tan importante?

"Demasiada empatía puede ser sin duda un obstáculo en el trabajo diario. Sin embargo, para mí es importante empatizar con las situaciones de mis colegas. Soy una persona a la que le gusta mucho discutir. Como madre de dos hijos, a menudo no tengo otra opción. Pregunto constantemente por qué alguien hace algo. Sólo así puedo entenderlo. Si alguien de mi equipo no está tan motivado como de costumbre porque puede tener algún problema, me doy cuenta. Ese es mi trabajo como líder. No se trata sólo de producir buenos resultados laborales, sino también de asegurarme de que mi personal lo hace bien. No somos sólo un equipo, somos una familia. Como en cualquier familia, tenemos momentos buenos y malos, pero siempre permanecemos unidos."

 

¿Qué desea para las generaciones futuras y qué habría deseado mirando hacia atrás?

"Deseo que ninguna mujer tenga que hacerse las preguntas "¿qué haría yo si fuera un hombre?". Ese es el camino equivocado. La diferencia de género ya no debería ser una diferencia. Las mujeres estamos en esta empresa porque somos buenas en lo que hacemos. En mi opinión, una buena mezcla de diferentes cualidades y personalidades tiene el mayor valor para una empresa."